Este lunes 30 de enero, Día escolar de la paz y la no violencia, se va a celebrar un acto conmemorativo en el colegio Maristas Sarriguren, al que asiste un representante de UNICEF. El centro marista Santa María la Real de Sarriguren fue reconocido en octubre de 2022 por UNICEF como Centro referente en educación en Derechos de la infancia y ciudadanía global. Es el único centro educativo en Navarra que ha conseguido este reconocimiento.
Ya son 185 los centros reconocidos como referentes en educación en derechos de infancia y ciudadanía global en nuestro país. En la edición de este año, la cuarta, UNICEF España ha concedido este reconocimiento a 149 centros educativos públicos, privados y concertados –de los que 95 lo obtienen por primera vez – que se unen a los 36 que ya contaban con este certificado. Esto significa que casi 100.000 estudiantes españoles de los ciclos de educación infantil, primaria y secundaria acuden diariamente a centros educativos donde se conocen, promueven y defienden los derechos de la infancia, y que han convertido la Convención sobre los Derechos del Niño en la base de su proyecto educativo.
Tal como ha destacado el presidente de UNICEF Comité Navarra: “Estamos muy contentos de que por primera vez sea reconocido en Navarra un centro escolar por promover la educación en derechos de la infancia como eje vertebrador de una educación transformadora capaz de dar respuesta a las necesidades y compromisos que requiere el ejercicio de la ciudadanía global en la sociedad actual”.
El programa establece tres niveles de reconocimientos (inicial, avanzado y excelente) para los centros referentes en educación en derechos de infancia y ciudadanía global, en función del grado de incorporación de la Convención que logren acreditar. El colegio Maristas Sarriguren ha sido reconocido en el Nivel 2, avanzado. Se trata de un reconocimiento válido por dos cursos escolares.
A través de este programa, UNICEF ofrece formación en Derechos de Infancia y Ciudadanía Global al profesorado de los centros educativos, impulsando además la existencia de mecanismos de participación infantil y adolescente en el centro educativo. Junto a ello, el programa fomenta la creación de espacios de protección y bienestar del alumnado y la mejora del clima escolar a través de la convivencia y la cohesión de la comunidad educativa.