Nuestra casa de Lardero es conocida como Centro de Convivencia para unos o casa de espiritualidad para otros. Viendo el desarrollo de las múltiples actividades de los diferentes grupos que pasan por aquí, no sabría diferenciar una acepción de la otra. Porque hay personas que acuden a nuestra casa en busca de soledad, paz, tranquilidad, recogimiento e interioridad para acercarse más y ver qué papel desempeña Dios en su vida. Otras personas buscan descubrir a Dios en sus vidas a través de la convivencia, oración y reflexión en relación con las demás personas de su grupo.
El objetivo parece ser el mismo para las dos acepciones: descubrir a Dios en sus vidas y dar testimonio de Él en las distintas situaciones en las que se encuentran. Creo que toda Obra marista, Colegio, Hospedaje, Casa de acogida… bebe de la misma fuente, que es la espiritualidad Marista; y como tal en nuestro Hospedaje podría señalar las siguientes características:
• Hacer patentes valores tan humanos como: la cordialidad, el espíritu de familia, el respeto, la cercanía y la presencia entre las personas.
• Hacer presente en las personas que nos visitan un espíritu sencillo y acogedor. La acogida, la atención y la disponibilidad son gestos que se aprecian y agradecen.
• Con nuestra vida y actitud dar a conocer que María y Marcelino ocupan un lugar importante entre nosotros.
H. Tadeo Sola, Provincia marista Ibérica.