HOMENAJE a una trayectoria que ha dejado y seguirá dejando huella en Durango.
La pandemia llegó y nos trastocó el homenaje que merecían los H.Maristas que habían tomado parte de la historia de Maristak Durango. Teníamos una espinita clavada en el corazón, así que este año nos pusimos en marcha y empezamos a diseñar un cercano y simple homenaje para el 18 de marzo víspera de San José. El 18 de marzo, casi dos años después de que los hermanos Maristas que formaban la comunidad de Durango se fueran, nos hemos podido encontrar simplemente para poder decirles "ESKERRIK ASKO", comenta emocionado D. Irazola director del centro.
Invitar a los Hermanos vinculados con el centro, instituciones, buscar imágenes, relatos, historias… Ahí es donde buscamos la implicación del grupo de personas jubiladas del centro. Qué mejor que ellos/as para transmitir todo lo vivido desde 1904 con los Hermanos, y convertirse en transmisores/as para la nueva generación del equipo de Maristak Durango.
Llegó un día histórico, donde nunca habían coincidido tantos hermanos, a los que pudimos conocer y de los cuales habíamos oído hablar tantísimo: Alfredo O, Isidro L, Íñigo G, Carlos M, Dionisio B, Pedro B, Julián S, Francisco J, Agustín O, José L, Alejandro M, Iñaki R, Antoliano F, Julián I, Luis A, José L, Jaime C, Narciso N, Alfonso F, Alberto O, Justo M, Samuel H, Ángel A, Matín J, Eleuterio G…
Empezamos con una oración con el H.Iñigo, seguimos con un discurso emotivo del H. Jaime, a continuación la Alcaldesa de Durango quiso reconocer la gran labor de los Maristas en el Duranguesado, y terminamos con una mesa redonda liderada por Miguel B, y amenizada por H. Albero O, H. Carlos M y Arantza U (1ª directora laica de Maristak Durango) que fue sin duda alguna la sorpresa del día. Es ahí cuando nos transmitieron con toda naturalidad episodios, anécdotas e historias que sacaron la sonrisa de todos los allí presentes.
Pero no había terminado, nos faltaba compartir con ellos las imágenes que se encontraban por los pasillos y que fueron las que hicieron brillar los ojos de todos/as los que estábamos allí. Y como no, como hacemos en el norte, terminamos el día disfrutando entre platos con una buena comida, y mejor compañía.
‘Gracias por este encuentro y por llevar el testigo de la educación en Durango’ comenta el H. Iñigo. Ahora nos toca mantenerlos vivos entre nosotros/as y con cercanía y trabajo seguir el legado que nos han dejado en Maristak Durango.
Hostaizka Sainz, responsable de comunicación en Maristak Durango