“Los Maristas tienen un compromiso con los niños, niñas y adolescentes” (Alex Dressler, Keeping Children Safe)
Alex Dressler, alemán de nacimiento, se trasladó con su familia a Estados Unidos cuando tenía 7 años. Tras trabajar como periodista, su deseo de hacer cambios le llevó a trabajar con ONGs en el sector de desarrollo internacional en distintos países y con niños de la calle en Londres. En 2011 empezó a coordinar el programa de capacitación de Keeping Children Safe (KCS), organización con la cual nuestra Provincia, Maristas Ibérica, está realizando una auditoría en todos sus centros para analizar nuestros estándares de protección del menor.
Equipo Provincial de Protección del Menor:
Un placer conocerle, señor Dressler. Para empezar, háblenos de Keeping Children Safe.
Alex Dressler: KCS fue fundado como un proyecto en 2001 por parte de varias ONGs internacionales como Save the Children, para hacer estándares para organizaciones internacionales que trabajan con niños, niñas y adolescentes, porque se dieron cuenta de que estas organizaciones no tenían estándares para protegerlos. Su importancia fue evidente en 2002 cuando Save The Children publicó una denuncia de empleados de más de 40 organizaciones y naciones que trabajaron en el oeste de África durante la época de guerras civiles, que ofrecieron ayuda humanitaria a cambio de servicios sexuales.
En 2011 pasó de ser un proyecto a ser una ONG sin ánimo de lucro registrada en Inglaterra que capacita a ONGs y cualquier otra organización que trabaje o que tiene impacto en niños, niñas y adolescentes en el cumplimiento de los estándares de protección. Desde entonces han trabajado con escuelas, universidades, con el sector privado, con órganos de gobierno…con cualquier organización que trabaja con niños.
Desde los inicios hasta ahora hemos trabajado con 10.000 organizaciones de todo el mundo, creo que no hay ningún país donde no hemos trabajado. Somos los únicos con estos estándares internacionales.
EPPM: ¿Qué objetivos se plantea KCS a largo plazo?
A: Ahora tenemos el objetivo de crear una red descentralizada y a través de expertos locales ofrecer la ayuda a organizaciones en su propio idioma. Por eso tenemos personas en América latina, África, India, Bulgaria, EE. UU.… Llevamos a cabo fundamentalmente tres tareas clave: promover los estándares, capacitación técnica e investigación.
EPPM: Y en el ámbito educativo, en España ¿con cuántas organizaciones educativas se trabaja?
A: Hemos trabajado mucho a través de Porticus, con Educo, con Jesuitas, y también con Aldeas Infantiles España. Ahora también el Athletic de Bilbao quiere trabajar con nosotros dentro del proyecto Alboan. Y, dentro de la institución marista, con la Provincia Ibérica, Mediterránea y L´Hermitage.
EPPM: ¿Por qué una organización educativa debería realizar este tipo de evaluación externa?
A: Bueno, hay principalmente tres razones. La primera, para proteger mejor a niños, niñas y adolescentes, porque por muy bien que trabaje la organización siempre hay cosas que faltan, ninguna organización es perfecta. Por otra parte, los empleados y voluntarios van a estar más protegidos frente a falsas acusaciones. Y, por último, para proteger la reputación de la organización. Es muy importante una evaluación de este tipo para poder revisar lo que se hace en base a criterios y estándares externos, no en relación con lo que la organización cree que debe hacer.
EPPM: ¿Tener esta certificación garantiza la erradicación del maltrato o abuso?
A: No se puede garantizar que en el futuro no tengan un caso porque siempre puede pasar algo. Pero lo que sí se puede garantizar es que, si pasa algo, ustedes tienen los procesos para realizar la denuncia y una manera de garantizar que las víctimas y sobrevivientes no van a ser re-traumatizados, que van a cuidar de estas personas, que va a haber confidencialidad y que van a hacer todo lo posible para proteger a todo el mundo, aprendiendo de estos casos para ver qué falló y mejorar en los procesos.
EPPM: ¿Podríamos hablar entonces de centros seguros o sería muy aventurado?
A: Creo que eso es dar una impresión falsa porque lo único que pueden decir a una comunidad, a una sociedad, es que hemos hecho todo lo posible para prevenir y todo lo posible para responder adecuadamente a un caso. Pero no se puede garantizar que nunca vamos a tener un caso. No puede haber un centro 100% seguro.
EPPM: ¿Qué importancia crees que tiene que Maristas a nivel de toda España esté trabajando en este proceso?
A: Creo que esto le dice a la sociedad que los Maristas tienen un compromiso con la protección de los niños, niñas y adolescentes, y de responder si pasa algo, que tiene los procesos adecuados para hacerlo, y creo que también es una forma de rendir cuentas a la comunidad. Por eso creo que es muy importante ser muy transparente, las políticas tienen que estar en la web.
EPPM: ¿Qué tiene que hacer un centro para evitar el maltrato?
A: El compromiso de la protección infantil tiene que partir del nivel más alto, la alta dirección.
Integrar la Política de protección infantil en toda la organización, en cada aspecto, cada departamento y función. Todos los adultos que trabajan en un colegio deben tener en sus funciones especificada su responsabilidad en materia de protección infantil.
En segundo lugar, las personas adultas que trabajan en un centro educativo necesitan tener un código de conducta con los comportamientos que están prohibidos y con los que queremos promover. Y que las familias conozcan ese código de conducta. Rendir cuentas a los niños, niñas y adolescentes, y a las familias y a la comunidad. Es fundamental abrir el espacio de diálogo entre las familias y los centros con la participación de los niños, niñas y adolescentes. Saber si tienen alguna inquietud y para educarles también en qué conductas no son permitidas.
EPPM: ¿Qué retos debería plantearse Europa en materia de protección infantil?
A: La protección infantil no es algo que se puede aplicar a todo tipo de niños, niñas y adolescentes por igual. Por ejemplo, los niños con discapacidad son más vulnerables.
Otros grupos son los gitanos y los niños migrantes. Necesitamos hacer investigaciones sobre su vulnerabilidad y sobre cómo las organizaciones que trabajan con ellos pueden adaptar sus políticas de protección infantil a su situación.
EPPM: Para terminar, me gustaría preguntarle qué tres rasgos caracterizan a una institución comprometida con el bienestar de los niños, niñas y adolescentes.
A: En primer lugar, compromiso, desde el nivel más alto de dirección. Por otra parte, la integración de la protección infantil en todas las funciones de la organización y en cada una de ellas; no puede ser la responsabilidad de un equipo, una sección o una persona. Y, por último, rendir cuentas a la comunidad, a los niños, niñas y adolescentes e incorporarlos en el monitoreo de la implementación de la protección infantil, preguntarles qué tal lo estamos haciendo o cómo podemos mejorar la implementación.