1 de septiembre. Nuestras obras se llenan de nuevo de voces, risas, encuentros y mucha algarabía. Un nuevo curso comienza: 2021-2022. A nuestras espaldas se sitúa un 2020 que nos ha traído mucha incertidumbre debido a la pandemia. El llamado "curso Covid" llegó a su fin hace unos meses, y este nuevo año se plantea más optimista en el ámbito sanitario, lo que nos aporta más seguridad y confianza a la hora de preparar encuentros y reuniones presenciales. No obstante, no podemos bajar la guardia, el virus todavía existe y necesitamos estrictas medidas de prevención. Con la experiencia de un curso ya, comenzamos este 21-22 con todas las medidas sanitarias preparadas y una rutina aprendida que nos permite seguir avanzando.
Este año el lema de los Maristas en Europa tiene un eco singular: ESCUCHA (ENTZUN en euskera). “Escucha” se trata de una invitación a la serenidad, al encuentro y a la reflexión. Después de unos años con lemas educativos de mucho movimiento, proponemos un lema que invite a recoger todo lo que ha sido este trabajo, a modo de síntesis y acogida de lo vivido. Nos tomamos este año, también, como un “ahora” para ponernos en marcha y generar “movimiento” en nuestras comunidades. Este curso, podemos hacer que las cosas “cambien” en el interior de los niños y las niñas para vivir más “despiertos”.
Los Maristas de Champagnat queremos escuchar con atención plena al planeta, queremos escuchar con atención las voces de la infancia y queremos escucharnos como comunidad y como individuos para poder discernir nuestro camino comunitario y los itinerarios personales que tenemos por delante. Nuestras respuestas a la realidad actual y nuestra misión como Maristas de Champagnat pasan por la garantía sin excepciones de los derechos de la infancia, en especial énfasis al derecho a ser escuchados.
Y acompañando a este mensaje se suma, como cada septiembre, el cartel motivador. El póster, con todos sus elementos, es una invitación a observar con atención. Aprovechando elementos típicos del cómic se han representado 19 personajes que proponen hasta siete escenas que pueden darse en el día a día de nuestros centros educativos. Son escenas de convivencia, de acción y de reflexión en las que niñas, niños, adolescentes y adultos conviven de manera creativa.